jueves, 13 de septiembre de 2012

Experiencia en entrevistas de trabajo: ¿Cuál sería tu aporte?

http://quienentravuelve.blogspot.com/2010/05/preparar-una-entrevista-de-trabajo.html

A pesar de que el proceso de búsqueda de trabajo suele ser agotador y estresante, creo que se le puede sacar provecho de una u otra forma, porque mientras más entrevistas uno dé, mejor preparado está para ellas, sobre todo para responder a preguntas que te dejan plop.


Para empezar tienes la posibilidad de hablar harto, sobre todo de uno mismo y para mí eso es bueno. No todos los días te preguntan dónde te ves en cinco años, cuáles son tus sueños, qué te motiva y por qué, cómo es tu familia, etcétera. A veces termina pareciendo terapia, porque uno sale con todo clarito.

Uno se va aprendiendo su discurso y lo dice cada vez mejor. Ojo que tampoco hay que creerse el discurso a ciegas y repetir la cantaleta de memoria, hay que ir repensando mentalmente para estar convencida de lo que uno está diciendo y de que no son sólo palabras. 

Dentro de las preguntas más difíciles o raras que me han hecho están: "¿Qué crees que vamos a opinar de ti cuando salgas de acá?", "¿Qué dirían tus amigos de ti si estuvieran aquí?", "¿Por qué has hecho tantas cosas en tan poco tiempo?", "¿Cuál sería tu aporte aquí?". Para todas igual hay que tomárselo con calma antes de responder para no pisarse la cola con lo que uno ha estado hablando, porque si uno dice que su fuerte son las redes sociales digitales, pero el aporte será en gestión y producción hay algo que no calza pollo

Por lo que he notado, algo que funciona es hablar con entusiasmo, mirando a los ojos, siendo lo más sincera posible. Si uno estás sentada frente una mesa, ojalá estar apoyada en ella, inclinada hacia quien te entrevista, bien sentada en la silla, con todo el zapallo bien puesto como quien dice. Sonreír también funciona, pero lo justo y necesario, si uno empieza con carcajadas queda como una de esas locas que en cualquier momento provoca un tiroteo y mata a todo el personal. Siempre ser positivo, a pesar de que estés hablando de un defecto tuyo, hay que afrontarlo desde el punto de vista de cómo lo va a superar.

De más está decir que hay que ir bañadito, olorosito, con el pelo limpio y ojalá no haber comido empanadas de pino antes, porque o sino uno no puede mirar al entrevistador a los ojos...

Lo otro es que los dibujitos de los tests psicológicos siempre hay que hacerlos con esmero, aunque uno haga puros monos de palito, hay que hacer los detalles, todo lo que a uno se le ocurra aunque no quede perfecto. 

Y en el test de Rochard hay que ver cosas lindas o agradables. Por ejemplo, yo en una lámina vi un atardecer y un bosque de pinos, reflejado en un lago y también vi el bosque donde vivía Bambi quemándose, pero como era el bosque de una película Disney estaba todo bien.

Hago hincapié en la sinceridad y en el optimismo, porque en la entrevista del primer trabajo al que postulé partí diciendo: "Bueno, yo nunca le he trabajado un día a nadie, por lo que no sé hacer nada" y era una entrevista grupal, así que quedaron todos para adentro, pero luego la arreglé y dije que era súper perseverante y que si me ponían una meta yo haría lo que fuera por aprender y cumplirla. Obvio que quedé todo el rato, aunque me suena a que fue más porque estaban desesperados por conseguir vendedores para la temporada de Navidad.  Por eso digo, que es bueno tener hartas entrevistas de  pega...

No hay comentarios: